Turkish Airlines, ha inaugurado su vuelo más largo con la incorporación de Sydney a sus destinos. La aerolínea de bandera de Turquía aterrizó por primera vez el 29 de noviembre, marcando un hito al expandirse a su segundo destino en Australia. Y, de esta manera, alcanzó 351 destinos en seis continentes dentro de su red global.
Los vuelos entre Estambul y Sídney se operarán con la nueva y moderna flota de aviones Airbus A350-900. Están diseñados para ofrecer comodidad en vuelos de larga distancia. Con 32 asientos planos en clase Business y 297 reclinables para los pasajeros de clase Turista.
Los vuelos, se operarán cuatro veces por semana vía Kuala Lumpur. Tendrán una duración de 19 horas y recorrerán 9.300 millas. La nueva ruta no sólo reforzará los lazos entre Turquía y Australia, impulsando el crecimiento del turismo, el comercio y el intercambio cultural, sino que también proporcionará a los pasajeros australianos la sólida red de vuelos de la compañía de bandera. Lo que garantiza que puedan explorar el mundo con la comodidad y la hospitalidad de Turkish Airlines.
Planes de expansión
Tras el lanzamiento del primer vuelo de la aerolínea desde Melbourne en marzo de este año, Sídney se convierte en la segunda ciudad australiana añadida a la red en constante expansión. El vuelo inaugural preparó el terreno para los futuros planes de Turkish Airlines de introducir servicios directos y sin escalas desde Sídney a Estambul para 2026. De esta manera, revolucionará los viajes entre los dos destinos turísticos emblemáticos.
“La llegada de nuestro primer vuelo de Estambul a Sídney representa nuestro compromiso continuo de conectar a los viajeros de todo el mundo, proporcionando una puerta de entrada sin fisuras entre Europa y Australia con la comodidad y la hospitalidad de Turkish Airlines. Una vez recibamos nuestro avión capaz de realizar el trayecto de un solo salto, esperamos seguir ampliando nuestra oferta en un futuro próximo con los primeros vuelos sin escalas de Australia a Estambul”, destacó el consejero delegado de Turkish Airlines, Bilal Ekşi.
Al proporcionar una puerta de entrada directa entre Sídney y Europa, el vuelo no sólo reforzará los lazos entre Turquía y Australia. Sino que también estimulará el crecimiento del turismo, el comercio y los programas de intercambio cultural. Sumando puestos de trabajo y generando unos 53 millones de dólares australianos para la economía de los visitantes de Nueva Gales del Sur.