Con un sello de elegancia y cuidado del detalle, De la Vera Cruz representa lo artesanal, el conocimiento y la calidad.
De la Vera Cruz, la marca de Santa Fe capital que nace de la mano de María José Almuina y Paula Machuca (madre e hija), nació en 2014. Hoy, desarrolla sus diseños buscando un equilibrio entre el aspecto social, ambiental y económico. Ya que trabaja con materiales de origen natural y productos reciclados.
Podría decirse que todo inició cuando María José realizó sus estudios de sombrerería en España. Esa experiencia le permitió dar inicio a la marca. Tres años después se incorporó Paula, quien tiene formación en Administración de Empresas. Desde allí, ambas comenzaron un proyecto que acabaría por convertirse en una prestigiosa marca.
Hoy, De la Vera Cruz ya tiene en su historial la participación en importantes pasarelas de Argentina. Además, fue convocada para participar del New York Fashion Week, en septiembre.
Desde su nacimiento, De la Vera Cruz no ha dejado de crecer. Posee un taller en Rosario y, desde el año pasado, comenzaron a dar sus primeros pasos en Uruguay instalándose en Manantiales, Punta del Este, Uruguay. “Es un local muy relajado, una fusión de marcas entre Costumbres Andinas y De la Vera Cruz. Se puede encontrar, también, joyas artesanales de diferentes fibras naturales, cómo ser chaguar, fieltro de lana, fibra de llama y lana de oveja, entre otros”, contó Paula a Doquier.
En cuanto a su taller de Rosario (que se puede visitar con cita previa) destacó: “Nos encanta que los clientes lleguen al taller, vean el abanico de propuestas que ofrecemos, y que puedan elegir la pieza con tranquilidad, compartiendo con ellos un momento especial, con un café de por medio”.
Artesanía De la Vera Cruz
Se trata de una marca disruptiva, creativa, flexible, con estilo y de gran compromiso social. El diseño y la confección es realizado de manera artesanal, y esto es lo que garantiza la autenticidad de cada pieza. Debido a la pasión por los accesorios de las dos mujeres detrás de la firma, se especializan en la confección y diseño de sombreros, tocados para novias e invitadas, accesorios y fascinators.
Los diseños se realizan en diferentes materiales. Que pueden ser desde metales como el cobre, alpaca y bronce, hasta telas excedentes de vestidos. Las ideas son de Paula y María José, o bien, de sus clientes. Lo que provoca que los diseños sean infinitos, abriendo un enorme abanico de posibilidades.
En general, los fascinators son los más atrevidos. Ya que tienen altura, y sus diversas formas hacen que sean los más divertidos para impactar en un evento. En estos casos, los materiales más utilizados son la rafia, crin y sinamay.
Mientras que, para la confección de sombreros, se utiliza fieltro de lana. Vale destacar que, son a medida, están moldeados en horma de madera, y para su realización se inspiran en la naturaleza, sus texturas, colores y formas.
Por último, para los tocados, se inspiran en la arquitectura y en diversas formas que van contemplando en diferentes ciudades.
Majo y Paula destacan que todos los diseños son únicos y realizados de forma artesanal. “Buscamos los materiales y confeccionamos con propósito. Tenemos una línea ready to go y la más creativa que es a medida. Nuestro best seller es el modelo Fedora ala ancha. Ya que es un sombrero a todo terreno, atemporal y sin género”, finalizan.
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