Recargas de teléfonos: cómo usar tu tarjeta de crédito de manera segura

Recargas de teléfono: cómo usar tu tarjeta de crédito de manera segura

En la actualidad, ya no es un problema para los usuarios de teléfono celular quedarse sin saldo. Esto se debe, a que las empresas telefónicas tomaron real dimensión de lo tedioso que podría resultar agotar el saldo disponible y verse obligado a dirigirse a algún establecimiento para llevar adelante la recarga del mismo.

Para la comodidad de todos, esto cambió y hoy ya no es necesario moverse de casa para poder seguir comunicándose. Con sólo tener a mano la tarjeta de crédito, se puede volver a contar con el saldo deseado, de forma inmediata.

Teniendo en cuenta esto, a lo largo de este artículo se brindarán tips y consejos para utilizar de forma segura la tarjeta de crédito, al momento de realizar una recarga de teléfono celular.

Pasos para realizar una recarga de saldo con tarjeta de crédito

Actualmente, gran parte de las compañías telefónicas han desarrollado aplicaciones que, con tan sólo descargarlas en el teléfono, permite acceder a toda la información de forma personalizada y detallada. Tanto de la línea telefónica como saldo, consumo, cantidad de datos, entre otros.

Por otro lado, cada empresa también dispone de una página que, al visitarla te permite incluir los datos de la línea para realizar consultas.

Dirigiéndose a estas páginas o dentro de las mencionadas aplicaciones, es posible realizar la recarga con tarjeta de crédito, de forma muy sencilla:

– Primero, se debe ingresar tanto en la página, como en la app, el número de línea a la que irá dirigida la recarga.

– Luego, ingresar a la solapa con el enunciado de “recargar celular”, donde se debe indicar el monto a cargar. El mismo, por lo general, deberá tener un monto mínimo de 1500 pesos.

– Una vez ingresado el monto, en indispensable elegir el método de pago de la recarga, en este caso el de “tarjeta de crédito”.

– Posterior a esto, es indispensable tener al alcance la tarjeta que ya se tendrá que ingresar el número de la misma, junto con la fecha de vencimiento y código de seguridad que figura al dorso.

– Antes de efectuar el pago, es importante chequear que todos los datos ingresados estén correctos y luego recién, validar la transacción.

– Una vez confirmado el pago, el saldo en la línea se acreditará de forma automática, y se podrá seguir comunicándose, navegando y disfrutando de los beneficios que brinda la línea telefónica.

Cabe aclarar que, quienes cuenten con un plan prepago ya abonado, las recargas virtuales representan un extra, al monto por mes ya establecido.

¿Cuáles son las ventajas de realizar recargas con tarjeta de crédito?

Son numerosas las ventajas que se pueden encontrar al momento de tomar la decisión de realizar una recarga de saldo con tarjeta de crédito. Entre ellas, se destacan:

– Se acreditan de manera automática tanto si se cuenta con un plan prepago o si se dispone de un chip internet prepago.

– Se pueden efectuar en cualquier contexto: una de las razones por las que este tipo de transacción es tan elegida, es que ni la hora ni el lugar, resultan un limitante.

– Son seguras: todas las recargas con tarjeta de crédito están respaldadas, por el banco y por la compañía telefónica. En el caso de ocurrir algún tipo de inconveniente con la transacción, la respuesta para solucionarlo llegará rápidamente.

– No más preocupaciones por contar con dinero físico. Antes de que se implementen las recargas virtuales, era imprescindible contar con dinero físico para adquirir una tarje de abono que permita realizar las recargas.

– No es necesario un monto fijo: otro gran beneficio que te permiten las recargas virtuales, es elegir cuánto dinero poner para la recarga de saldo, sin limitaciones.

– Acceso a importantes beneficios que ofrecen las empresas: cada vez es más común que las compañías telefónicas ofrezcan a sus usuarios importantes beneficios como descuentos, regalos, reintegros bonificaciones, entre otros.

Muy atrás quedaron aquellos tiempos en los que, ante la necesitas de continuar comunicándose, había que dirigirse rápidamente al local más cercano a adquirir una tarjeta plástica con un código único que te permitía realizar la transacción. Favorablemente, el modus operandi de las recargas virtuales a través de aplicaciones vino a hacer mucho más sencillo y rápido un servicio muy demandado por todos los usuarios de teléfono celular.