Una línea de relojes de buceo que se adaptan a cualquier momento y espacio. Los nuevos Seastar son contemporáneos y llenos de estilo. Piezas que siguen siendo herramientas de la máxima fiabilidad.
Un reloj de buceo elegante y equilibrado siempre es una buena opción, ya sea para una escapada idílica o para el día a día. Sin embargo, no todo es estética o funcionalidad.
Los protagonistas de la nueva línea Seastar de Tissot son el Seastar 1000 Cuarzo y el Seastar 2000 Profesional Powermatic 80. Dos relojes de alta calidad nacidos en las montañas suizas y preparados para la vida en el mar.
En el caso del Seastar 1000 Cuarzo de 36 mm, luce una esfera lacada en blanco, azul o negro brillante con detalles plateados o dorados. Se presenta con una sólido y fiable brazalete de acero. Su propietario podrá darle vida y variar con toda una paleta de correas intercambiables de silicona de colores vivos. Desde naranja cítrico o blanco radiante a un relajante azul claro o un negro de estilo técnico. Es hermético hasta 30 bares (300 m/1000 pies) y tiene el bisel giratorio unidireccional para controlar los tiempos de buceo.
Mientras que, la línea Seastar 2000 Profesional Powermatic 80 de 46 mm ofrece rendimiento avanzado y tantos detalles como versatilidad. Estéticamente se define por su silueta robusta —de acero inoxidable, con revestimiento PVD negro opcional— y por una esfera con motivo de olas de color negro o en un degradado que va del azul marino al negro. Cuenta con un movimiento automático y antimagnético Powermatic 80. Además de, hermeticidad de hasta 60 bares (600 m/2000 pies). También, bisel giratorio unidireccional de cerámica, corona roscada con protección, detalles de SuperLumiNova®, y una válvula de escape de helio automática.
Los Seastar para todas las muñecas y todos los viajes
Aunque la fiabilidad y el rendimiento del Seastar constituyen el núcleo del proceso creativo y de ingeniería de Tissot, las cuestiones más fundamentales sobre el estilo y la versatilidad también están siempre presentes.
En el mundo actual, las líneas que separan el trabajo del juego, lo formal de lo informal, el día y la noche o lo masculino y lo femenino se han difuminado. Un reloj funcional, incluso uno diseñado con una hermeticidad de hasta 60 bares (600 m/2000 pies), puede seguir siendo sofisticado y elegante. Estos dos modelos son el fruto de una irresistible fusión, polivalentes y perfectos en cualquier situación. Estarán siempre ahí, aportando confianza para ayudarle a destacar, esté donde esté, y dispuestos a transportarle al mundo submarino.